La manera en la que me he ahogado tras ver este meme:
He dudado mucho sobre si contextualizarlo o no (mucha gente a la que aprecio está suscrita a esta newsletter), pero por si no sabes qué app está manipulando la mano de la foto, es esto: for research purposes, claro.
Además, la eventualidad de Joe Biden ha resucitado por enésima vez el meme de “Jason Derulo” cayendo por las escaleras de la gala del MET. Que ni es Derulo ni son las escaleras del MET, sino un tío random cayéndose por las escaleras del festival de Cannes en 2011.
Soy Janira Planes y he caído tantas veces que me extraña que aún no sea un meme, será cuestión de tiempo. Esto es Truffle Season, una newsletter sobre tecnología, memes y cultura de internet.
Dos tweets (+1) para celebrar los 15 años de Twitter
Además de ser el día mundial de la poesía, hoy Twitter cumple 15 años. Así fue el primer tweet del CEO de Twitter, Jack Dorsey, que tras mintearlo, su NFT está previsto que se venda hoy por $2.5M.
Y dos tweets que, en sus menciones y citas dan una imagen general de lo que es la red social y algunos de sus momentazos:


Aparte de ser una aplicación que genera cultura de internet cada segundo, es una red social que -bien usada- produce algo similar a jugar con ventaja; deja la teoría de los 6 grados anticuada, ya que cualquier persona a la que admires está solo a un cold DM* de distancia.
*lo que viene ser enviar un mensaje “en frío”, sin conocer a la persona previamente, a través de Twitter.
Bueno, tras esta mini oda a Twitter, recordar también una de las cosas que han sucedido esta semana en la red social cumpleañera: “Memphis” ha sido palabra prohibida por unas horas. Ainhoa Marzol lo cuenta en su repaso semanal de cultura de internet en Rockdelux, y esta es la mejor anécdota del error:
“Mis favoritos, por supuesto, son los que se pusieron de nombre en el perfil Memphis (¿aparentemente esto no hacía sonar las alarmas?) y, a modo guerrillero, escribían a perfiles de Twitter oficiales de empresas que normalmente funcionan como atención al cliente, pidiéndoles que se refiriesen a ellos por su nombre de pila para que les baneasen instantáneamente. Nunca habíamos estado tan orgullosos de pertenecer al movimiento Silence, Brand. [Movimiento que consiste en bloquear a los perfiles de marcas en Twitter o contestar con la foto del link mofándose de las marcas intentando actuar como personas.]”
Fake news no, Royal Instagram conspiracy theories sí
Antes del ya icónico were you silent👌🏼 or were you silenced🤏🏼 de Oprah -Mar Manrique habla de su entrevista a Meghan y Harry en su newsletter: Fleet Street- estuvo el “were their followers bought or was it all organic” de Caity Weaver. Su investigación sobre la batalla de cifras entre el IG de @KensingtonRoyal (de Kate y William) y el ahora inactivo @SussexRoyal (de Meghan y Harry) vive rent free en mi mente desde que se publicó hace más de un año.

Of all the tricks humankind employs to concoct the illusion of security, the most vital to the British royal family is hierarchy.
Hierarchy is what makes an elder brother more important than a younger one, a newborn more powerful than his 33-year-old uncle.
Y es esa jerarquía la que debe mantenerse, también, en redes. Es por eso Weaver investiga en su pieza, sin una conclusión clara pero con menciones a bots y otros métodos turbios, las subidas en paralelo en los seguidores y los likes de las cuentas de Kensington Royal y Sussex Royal. Dejando entrever que, seguramente, el equipo de los primeros compró bots e utilizó diversos procedimientos para siempre estar por encima en cifras de Meghan y Harry (de ahí el maravilloso fotomontaje inicial del artículo). Los futuros Reyes no se podían permitir más que, por ejemplo, la cuenta de Meghan y Harry estableciera un “récord Guinness mundial por llegar a 1 millón [de seguidores] más rápido que cualquier cuenta en la historia de Instagram, en 5 horas y 45 minutos”.
Dos cosas de TikTok que últimamente me obsesionan:
Los peluches Squishmallows estarán por todo TikTok, pero los muñecos que me tienen enganchadísima son otros: las historias de Sylvanian Drama. La mente brillante detrás de los tiktoks es Thea Von Engelbrechton, una adolescente Irlandesa que dice sacar la inspiración para sus posts de Desperate Housewives. Casi nada tiene sentido, y a la vez tiene defo (como suelen decir los personajes de los vídeos) todo el sentido del mundo:

Siguiendo la misma lógica narrativa, aunque con otra estética, están los anuncios de juegos para móvil en TikTok. Brian Feldman dedicó el último número de BNet al fenómeno y no tiene pérdida:


Many of them are set to sounds that have nothing to do with the video which I was confused by before realizing… it’s genius? You usually don’t hear the game audio, you just hear a popular TikTok sound. Neither half of the package, audio and video, helps illuminate the other in any way. These are usually either popular music tracks, or, for lack of a more definitive term, bits? Someone telling a dumb joke, or a funny anecdote, an unbearable parody of another TikTok track, #storytime, stories that don’t even resolve before the video does, lazy disses, text-to-speech negging, audio taken from some TV or movie. The audio never lines up with the video, but they somehow manage to complement each other in a devious way — if you’re intrigued by the audio, you’ll keep watching the video, a quasi-advertisement for a game that’s never identified.
Algunos de estos anuncios también habitan en Instagram, y son tan wtf que producen un efecto de compartición-orgánica-instantánea que sigue la lógica de los memes.

¿Hacer de oráculo? In this economy? Demasiado difícil. Pero analizar la situación actual de las redes sociales siempre está bien para ver -en retrospectiva- hacia dónde han ido. Gina Duran nos dio la oportunidad de hacer ese análisis en esta pieza sobre las novedades en el ecosistema social:


Esta semana volveré a estar en Tardeo con Andrea Gumes, dónde hablaremos un poco de Dispo -otra vez-, de Deepfakes y más. ¡Me muero de ganas!
Gracias por leer,
Janira x